La gestión de la comunicación en alertas de riesgo para la salud pública
Cómo crear ecosistemas de confianza que tranquilicen a la población ayudados por Internet y los canales sociales entre los que destaca Twitter
Miedo, algo consustancial al ser humano. Tenemos miedo básicamente a lo desconocido, a lo sobrenatural, a lo intangible. El miedo es irracional y contagiable, se extiende rápidamente. Nunca hay que perder de vista esta realidad y menos en el abordaje de una gestión de crisis en el ámbito de la salud pública. Lo estamos viviendo con el ébola y su alerta mundial como un claro ejemplo. Y lo hemos visto con la gripe aviar, la legionella, el VIH, las toxiinfecciones alimentarias, el cólera, entre otros. El miedo tiene antídoto: la comunicación, es lo más poderoso para frenar su expansión.
Tenemos en nuestras manos el remedio, pero todavía no somos conscientes de cómo aplicarlo y de lo relevante que es hacerlo si de verdad queremos frenar el impacto negativo de alertas y que estas no degeneren en alarmas. En este marco los perfiles de redes sociales son un perfecto aliado para ayudarnos a gestionar cualquier crisis, y, en especial, aquellas vinculadas a emergencias, catástrofes y alertas de riesgo en salud. Sobre esto último hablé en la jornada organizada por ACESEM en Barcelona “La gestión de la comunicación en alertas de riesgos para la salud pública”, celebrada en el salón de actos de Pimec.