Comunicarnos eficazmente pasa primero por nuestro yo personal

El Manifiesto de la Responsabilidad Comunicativa Personal

Un 80% de nuestro éxito depende de nuestras habilidades de comunicación.

Si no controlamos la comunicación, no controlamos los resultados.

La comunicación eficaz implica tomar las riendas de cómo nos comunicamos con los demás, sacar el mayor partido de nuestras habilidades de comunicación. Un 80% de nuestro éxito depende de nuestras habilidades comunicativas. El Manifiesto de la Responsabilidad Comunicativa Personal tiene como objetivo que las personas tomemos conciencia de la importancia de saber comunicarnos y responsabilizarnos de cómo lo hacemos. Hay que trabajarlo a diario y durante toda la vida para mejorar la relación con las personas, con el entorno, con nuestro trabajo, con nosotros mismos.Cada día que pasa me confirma mi percepción de que no somos conscientes de la importancia que tiene comunicarnos en nuestras vidas. No lo terminamos de asimilar y, por tanto, tampoco ponemos los medios para mejorar en ello. Cómo nos comunicamos determina nuestra relación con las personas, con el entorno, con nuestro trabajo, con nosotros mismos… con el hecho de vivir en todas sus facetas. Avanzar en ese nivel de comunicación es hacerlo hacia nuestro bienestar en el sentido más pleno. Es importante que no perdamos de vista esta cifra: no importa cual sea nuestro trabajo, nuestro éxito está determinado en un 5% por la formación académica, un 15% por nuestras experiencias profesionales y un 80% por nuestras habilidades de comunicación. Sigue leyendo

Anuncio publicitario

Felices comunicaciones

El nuevo año 2015 tiene 365 días para impulsar nuestra comunicación

El nuevo año 2015 tiene 365 días para impulsar nuestra comunicación personal y profesional. Lo que no se comunica no existe.  Todo comunica.  Se nos suele olvidar. Deberíamos implantar una dieta saludable de la comunicación en nuestras vidas donde no faltara en ningún mes del año el interés, la preocupación por el otro, la generación de buenos propósitos y acciones para llevarlos a la realidad, el contacto espontáneo interesándonos por saber, aportando para ayudar en la medida que esté en nuestras posibilidades.Lo que no se comunica no existe.

Todo comunica.

Se nos suele olvidar.

Las prisas. El día a día nos embrutece.

Sin embargo, en esta época del año a punto de finalizar prolifera el ambiente de buenos deseos transmitidos a personas y empresas que conocemos en el mundo real y en el virtual y que, al final, confluyen en un único universo que creamos de manera particular y colectiva. Esos deseos tienen efecto contagioso, sí, son pequeñas semillitas de empatía pero hay que cuidarlas para que crezcan y sigan multiplicándose, expandiéndose y generando buenas vibraciones. Somos energía.

Deberíamos implantar una dieta saludable de la comunicación en nuestras vidas donde no faltara en ningún mes del año el interés, la preocupación por el otro, la generación de buenos propósitos y acciones para llevarlos a la realidad, el contacto espontáneo interesándonos por saber, aportando para ayudar en la medida que esté en nuestras posibilidades. A veces, simplemente, con el hecho de una llamada, un mensaje, un tuit, un… dar señales de “estarahí. O compartiendo una sonrisa. Porque a la vida hay que ponerle luz y color todo el año. Cada día.

Os deseo seguidores del blog y lectores que la semilla de la comunicación siga creciendo en vosotros durante este 2015 que muy pronto va a llamar a nuestros destinos. Está en nuestra mano el hacerlo, a veces, se necesita un empujoncito. Si el clima de nuestra comunicación intrapersonal y profesional mejora somos más felices, no hay duda, y nos hace mejores. Para mí es una inmensa gratificación saber que desde este blog puedo contribuir a hacerlo.  Sencillamente, me hace feliz. ¡GRACIAS! y a vivir un gran nuevo año con actitud colaborativa, comunicativa y proactiva.

¡Gracias por estar & compartir y felices comunicaciones, siempre y en este 2015!

 

No basta con hacerlo bien, hay que saberlo comunicar

¡Cuéntalo! Reacciona para dar el cambio que necesitas

y ayúdate de la comunicación

Sólo la comunicación no vale para posicionarnos, debemos proyectarnos desde el interior,  desde lo que somos y nuestros talentos, y saber ayudarnos de una comunicación eficaz para impulsar la imagen que queremos y lograr que sea percibida de esa manera. Hay que comunicar para generar reputación. Hoy es imprescindible tener habilidad en comunicación para generar nuestro branding personal y tener éxito en todos los niveles de la vida.

Queremos que nos recuerden, queremos tener éxito (cada cual debe definir para sí mismo qué es tenerlo), queremos vender (que no tiene por que ser algo físico, podemos ser nosotros mismos, nuestro branding, nuestros servicios), queremos que nos hagan caso, sobresalir entre el resto, que nos prescriban… y para todo ello es imprescindible la comunicación.

Cuanto más interconectados estamos, más necesidad hay de comunicar y, a la vez, tanto ‘ruido comunicativo’ simultáneo hace que sea más difícil lograrlo con éxito. Ese ansiado éxito no está tan ligado al talento en sí como al hecho de saberlo comunicar. Hacerlo bien es necesario, pero no es suficiente: hay que comunicarlo para generar reputación. Sigue leyendo

El poder curativo de las palabras

Si quieres empezar a encontrarte mejor, escribe una carta a tu propio cerebro. Elige cuidadosamente tus palabras y el mensaje que vas a transmitirte. No es broma, ni magia. Sencillamente es ciencia, probada en diferentes estudios que confirma el efecto que nuestros pensamientos –pensamos con palabras- tienen en nuestra vida, partiendo de que el cerebro no distingue entre realidad y ficción. Hace muchos años, allá por 1998,  leí una gran entrevista en la sección La Contra del periódico La Vanguardia a Lair Ribeiro (atesoro muchos recortes, mucho papel). Me impresionó y, dedicándome a la comunicación, he podido ir comprobando cuánta razón tiene y que no se trata de charlatanería barata. Guardo ese recorte como si fuera oro, subrayado, y, de vez en cuando, lo releo, e intento llevarlo a la práctica, porque no, no es fácil.

El poder curativo de las palabras. Nuestra realidad se crea primero en el pensamiento y luego en el mundo físico.  En gestión de comunicación de crisis  y en comunicación en general, se aconseja siempre que cuando algo no quieres que se sepa, ¡ni lo pienses!. Sigue leyendo