La rueda de prensa ofrecida por la Ministra de Sanidad Ana Mato es el perfecto ejemplo de cómo no actuar en una gestión de crisis, en este caso por un brote epidémico que no tiene cura y es el primer caso en Europa

La ministra de Sanidad de España Ana Mato durante la rueda de prensa ante la detección del primer caso de ébola, que estuvo acompañada por otros 6 profesionales.
La rueda de prensa ofrecida por la Ministra de Sanidad de España Ana Mato ante la detección del primer caso de ébola en España y, por extensión, en Europa, es el perfecto ejemplo de cómo no se debe actuar en la gestión de la comunicación ante una situación así, algo que abordé en Cómo sobrevivir a una rueda de prensa en una crisis y que prácticamente aquí se ha incumplido al completo. Siento vergüenza, rabia y tremenda impotencia como comunicadora por la deplorable actuación de esa rueda de prensa. Me resulta indignante que un cargo de esa entidad, la ministra, acompañada de los máximos representantes sanitarios, ofrezcan ese espectáculo generando una mayor desinformación, desconfianza y, por ello, contribuyendo a la generación de alarmismo en la sociedad. Me voy a ceñir al plano de la comunicación y doy por sentado la gran complejidad de una crisis de este tipo, la presión, las prisas y la falta de tener todos los detalles de lo ocurrido. Lo que no logro entender son comportamientos y actitudes como las manifestadas en esta rueda de prensa, de la que lo único que se salva es la celeridad con la que se convocó y se dio la cara, pero, a partir de ahí, todo fue un despropósito. Sigue leyendo