Hacer memoria de lo vivido en términos de gestión de la comunicación durante la pandemia nos sirve de aprendizaje frente a futuros cisnes negros, porque sólo es cuestión de tiempo que vivamos otra pandemia. La amenaza de la variante Ómicron revela la necesidad de aplicar una comunicación de emergencia sistémica como se expuso en el congreso de ANIS.

“Hay que minimizar la situación, no creemos alarmismos”; “Tenemos un caso aislado en la isla de La Gomera”; “Creemos que España no tendrá más que algún caso aislado”; “Los nuevos casos se están reduciendo progresivamente”; “No es necesario que la población use mascarillas”; “Ahora el escenario no plantea suspensión de actos públicos”; “Ayer 13 de febrero tuvimos la noticia del primer fallecido por coronavirus en España”; “la opción de cerrar colegios no reduciría el riesgo de transmisión de forma significativa”….
Éstas son algunas de las frases de los portavoces de la gestión de la crisis de pandemia en España, con cuyo recuerdo en un vídeo se abrió en el congreso de ANIS “One Health: el reto urgente de una sola salud” la mesa dedicada a extraer lecciones aprendidas en cómo ayudar en la gestión estratégica de la comunicación de la pandemia por Covid-19, porque sólo es cuestión de tiempo que llegue la próxima pandemia. El objetivo es estar preparados para los desafíos que se avecinan. Ahora con la variante Ómicron estamos viviendo en España, en Europa, en todo el mundo, de nuevo la necesidad de detectar, rastrear y ralentizar la propagación de esta amenaza para la salud. Estamos ante una situación que no está controlada, donde no hay que repetir errores y la comunicación es un aliado estratégico.
Durante la pandemia Covid-19 se ha vivido la pérdida del control informativo; el contagio del miedo de forma vertiginosa; la desconfianza de los mensajes oficiales, pese a utilizarse a los portavoces oficiales más creíbles y cualificados; el descrédito de los medios de comunicación; y la proliferación del uso del Whatsapp, instalado en el 99% de los smartphones, prefiriendo las personas lo que les dicen sus contactos directos en el dark social, es decir, WhatsApp.
“WhatsApp se comporta como un fuego de subsuelo, avanza sin que lo veamos. Regar su superficie en los puntos en donde aflora la desinformación no lleva a su extinción. Regar Twitter no acaba con la desinformación”, señaló Luis Serrano, director general de Señor Lobo & Friends y especialista en comunicación de crisis y emergencias, quien moderó la mesa “La comunicación de crisis del COVID-19. Lecciones aprendidas”.
Sigue leyendo